21 de junio de 2025
A casi dos años de la asunción del Gobierno de Santiago Peña, que llegaba con plausibles promesas de atender los males de ese sector fundamental para el desenvolvimiento ciudadano, el sistema del transporte público continúa con las mismas deficiencias que torturan al usuario, y con los mismos vicios como la extorsión y el chantaje. En mayo del año pasado, el presidente dijo que deseaba irse en 2028 habiendo dejado un transporte público mucho mejor que el que encontró, por haber cambiado el sistema. En sus palabras, si para ello “el Estado tiene que pagar más plata (sic), voy a poner más plata”, como si pudiera prescindir del Congreso. Por ahora, el sistema sigue igual o peor que antes y el dinero aún no aparece, sin que hasta hoy se sepa en qué sería invertido en el marco del nuevo modelo mentado.
Desde la Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (Opama) resaltan que siguen esperando que el Gobierno tome medidas inmediatas para paliar la crisis en el transporte público. La representante Gricelda Yúdice resaltó que el caso de la mujer que murió tras caer de un colectivo demuestra que los pasajeros corren riesgo a diario. “Corren peligro nuestras vidas cuando viajamos en los buses”, lamentó.
La encomiable Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (Opama), creada debido a la inacción del Viceministerio de Transporte (VMT), de la Defensoría del Pueblo y, en menor medida, de la Secretaría de Defensa del Consumidor y del Usuario, frente a los vejámenes que sufren los usuarios de ómnibus, hizo un análisis preliminar del extenso anteproyecto de ley del Poder Ejecutivo “que regula y moderniza el sistema nacional de transporte y el servicio de transporte público metropolitano de pasajeros”. Sin negar en absoluto la necesidad de la reforma y de la regulación pretendidas, el drama cotidiano del transporte de pasajeros responde menos a la insuficiencia o a los defectos de las normativas vigentes que al hecho de su inobservancia impune, según se desprende de que, por ejemplo, hasta hoy ningún “empresario” del sector ha sido tan siquiera indagado por el Ministerio Público a causa de las periódicas “reguladas” chantajistas.
Empresarios del transporte y la Municipalidad de Asunción establecieron un nuevo sistema de cobro por uso de la Estación de Buses de Asunción (EBA), exTerminal de Ómnibus. El cálculo será en función de la cantidad real de pasajeros transportados, con diferenciación entre temporadas altas y bajas.
Como es habitual, la Estación de Buses de Asunción registra en estos días una gran afluencia de personas que se aprestan a viajar al interior del país para recibir el nuevo año con sus familiares. Si a esos pasajeros se suman quienes disponen de un vehículo para desplazarse con igual propósito, el tráfico en las rutas habrá de aumentar considerablemente. Los conductores tienen una razón adicional para abstenerse de abusar de las bebidas alcohólicas, para prevenir accidentes. No toda la culpa de las frecuentes desgracias la tienen las autoridades, ya que también incide la inconducta de los propios damnificados, que no atienden su seguridad ni la del prójimo. Se ha dicho que “el respeto al derecho ajeno es la paz”. No cuesta mucho comportarse como es debido: la cordura y el respeto mutuo bastan para augurar un feliz Año Nuevo, sin perjudicar a persona alguna, como mandan la ley y la moral.
Un ómnibus de la Línea 28 sufrió un desperfecto que generó que el interior se llene de humo, afectando a los pasajeros. El hecho no pasó a mayores gracias a la rápida acción del chofer, aunque se vivió un momento de tensión cuando las puertas de la unidad tardaron en abrirse para que las personas puedan bajarse.