El viceministro de Transporte, Emiliano Fernández, está “socializando” un vasto plan de reforma (“El bus que viene”) que apuntaría a reducir el tiempo de espera y de viaje, así como el costo del pasaje, y a garantizar traslados seguros durante todo el día. El proyecto de ley respectivo iba a ser presentado en julio, pero ahora se anuncia que habrá que esperar hasta inicios de octubre, a lo que debe sumarse el tratamiento parlamentario, de modo que, dadas la tradicional parsimonia estatal y la resistencia de los intereses creados, es probable que ni siquiera se pueda esperar que esté en plena ejecución dentro de cuatro años, como se dijo hace una semana. Ojalá nos equivoquemos, pero en estas condiciones es muy dudoso que el presidente Santiago Peña cumpla su deseo expresado en mayo, de abandonar el cargo dejando –”con o sin los empresarios nucleados en Cetrapam”– un sistema de transporte que sea “mucho mejor” que el actual.
Semanas después de que el Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam) haya objetado la tarifa técnica fijada por el Viceministerio de Transporte, de la que surgía que sus miembros cobraban subsidios en exceso por cada boleto vendido, el Poder Ejecutivo destituyó al viceministro Guido Benza, al cabo de ocho meses de una gestión tan deplorable como la de sus antecesores. El abogado fue sustituido por el economista Emiliano Fernández, un exviceministro de la Secretaría Técnica de Planificación, hoy incorporada al Ministerio de Economía y Finanzas, que se encargaría de ejecutar un nuevo sistema de transporte público, según la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión. No se conocen aún sus delineamientos, siendo de esperar que demoren y, sobre todo, que una vez establecidos, sean realmente implementados.
Los usuarios del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi volvieron a quejarse este fin de semana del pésimo estado de la terminal aérea, donde ya ni funciona el sistema de aire acondicionado. Para embarcarse, las personas forman interminables filas con ese problema, cuya solución anuncian recién para dentro de quince días.
Una vez más, los usuarios del transporte público son los que sufren por la falta de buses y la disminución en la frecuencia de llegada. Esta mañana se pudo observar a pasajeros aglomerados en las inmediaciones de la Estación de Buses de Asunción.
Los pasajeros celebraron la aplicación de multas a los automovilistas que no respetan el carril exclusivo para buses, implementado sobre la Ruta Py 03, ex ruta Transchaco, ya que ayuda a mejorar el servicio del transporte público, según indicaron.
Griselda Yudice, representante de la Organización de Pasajeros del Área Metropolitana (Opama), quien este martes llegó empapada a su trabajo por viajar en un colectivo durante jornadas de lluvia, no ocultó su indignación durante la manifestación frente a la oficina de César Ruíz Díaz, de la empresa Jaha. La ciudadanía no recibe una contrapartida a la inversión que hace el Estado, opinó.