El levantamiento de restricciones ha llegado al mundo de la moda parisina que en la semana de mostró lo último en diseño europeo.
PARÍS (EFE). La marca de cosméticos L’Óreal revolucionó la semana de la moda de París con un desfile de maquillaje abierto al público celebrado en los emblemáticos Campos Elíseos, con la participación de famosas como Jane Fonda o Irina Shayk.
La Semana de la Moda en París abrió su pasarela con las propuestas del reconocido diseñador Elie Saab, quien llevó todo el encanto, color y frescura de la selva amazónica al Grand Palais de París, donde presentó su colección primavera-verano 2018. Tanto en vestidos de gala como en atuendos casuales el modisto combina llamativos tonos, estampados de pitón, líneas con motivos de plantas y flores tropicales en texturas variadas presentes en faldas plisadas, vestidos con flecos, además de conjuntos de pantalones y chaquetas, que las mujeres pueden vestir de día o de noche. El sello romántico del libanés se ve en los bordados, las transparencias y en los delicados accesorios que incluye en la colección por demás femenina y sensual. Desprendido de sus vestidos joya, en la colección los trajes de fiesta se destacan por la estética de los cortes y líneas.
Giambattista Valli mostró una colección de ensueño en su presentación durante la Semana de la Moda en París. Sus prendas inspiradas en románticos jardines, con flores en tonos sublimes y texturas sutiles envolvieron el desfile con encanto y seducción, características perennes a los trajes del atelier italiano.
Chanel consagró la historia de amor entre Karl Lagerfeld y París con el espectacular desfile de la firma en el marco de la Semana de la Moda parisina. El diseñador hizo desfilar a sus modelos a los pies de una réplica de la Tour Eiffel y la capital le distinguió con la medalla Grand Vermeil. Mostró en pasarela el estilo y la sofisticación que caracterizan a sus obras.
La firma libanesa Elie Saab se inspiró en la serie “Juego de Tronos” para dar forma a su colección de alta costura, presentada en París. El atelier viajó en el tiempo y trajo a las pasarelas la elegancia y el glamour de las reinas medievales bajo el concepto “en algún lugar entre la luz y la oscuridad, hay un hueco para las leyendas”.