Uno de los puntos más lamentables del informe covid-19 de la fecha es que entre los 60 fallecidos, se reportó la muerte de un menor de 19 años, algo ya de por sí llamativo, pero durante esta noche se precisó que el fallecido era apenas un niño de 4 años, que sufría de desnutrición y parasitosis.
Los parásitos son seres vivos que viven y se alimentan a expensas de otro ser vivo llamado hospedero. Pueden ser externos como las pulgas o los piojos o internos como los áscaris y los anquilostomas que viven dentro del intestino del ser humano.
Desde este lunes inicia una campaña de desparasitación, cuya meta apunta a 1.400.000 de niños y adolescentes en edad escolar.
Una campaña de capacitación escolar para combatir la parasitosis intestinal impulsa la Dirección de Asuntos Sociales y Organización Comunitaria (Dasoc) del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa). El objetivo es llegar con este programa a unas 600 escuelas del país.
Después de 100 años, en nuestro país se volverá a realizar una campaña nacional antiparasitaria que tendrá un impacto mayor, anunció el ministro Antonio Arbo. En Paraguay, la línea base de parasitosis está entre el 15 al 20 %.
La autopsia practicada ayer a una niña de apenas un año y ocho meses, quien falleció el pasado jueves, confirmó la existencia de parásitos del tipo “ascaris lumbricoides” (sevo’i pytã) en su cuerpo, que desencadenaron su deceso. La infante residía en la villa Caacupemí de la ciudad de Areguá (Central).