Los pacientes del Instituto de Previsión Social (IPS) y sus familiares siguen siendo maltratados sin piedad por el Consejo de Administración, encabezado por el Dr. Jorge Magno Brítez. Sufren las de Caín a la hora de intentar conseguir turnos y medicamentos, pero sus continuos reclamos no surten el menor efecto, como si los aportantes no tuvieran derecho a ser bien atendidos. A la ineptitud, la corrupción, el derroche, la negligencia y el prebendarismo se suma la insensibilidad de quienes no tienen el decoro de abandonar sus cargos solventados por las propias víctimas. Nada de esto es nuevo, ya que, como dijo una de ellas en el capitalino Hospital Boquerón, “se trae la sinvergüencía desde el gobierno de Stroessner”. En otros términos, los sucesivos gobiernos no trajeron una mejora en la gestión de la entidad previsional, lo que parece acentuarse con el actual, porque falta la “voluntad política” de eliminar los arraigados vicios.
Los pacientes reumatológicos son obligados al padecimiento por la escasez de medicamentos que arrastran desde hace cuatro meses en el Instituto de Previsión Social.
REDACCIÓN CIENCIAS. Las personas sin sentido del olfato (anosmia) presentan patrones respiratorios alterados en comparación con los que pueden oler, un hallazgo que puede ayudar a entender por qué algunas de estas personas pueden padecer determinados problemas de salud.
El Consultorio Multidisciplinario de Dolor del Hospital de Clínicas anuncia que extiende la atención a dos veces por semana. En esta nota te contamos en qué tratamientos estará enfocado.
VILLA DEL ROSARIO. Usuarios del centro de salud de esta ciudad denunciaron que la institución se encuentra funcionando en precarias condiciones por la falta de equipamiento y de espacio físico para ofrecer una mejor atención a la gente. Según los datos proporcionados por algunos pacientes y familiares de los mismos, el nosocomio necesita más apoyo del Ministerio de Salud.
Pacientes que se realizan dialisis en el Hospital Nacional de Itauguá, se congregaron frente al Ministerio de Salud para clamar a las autoridades que las máquinas funcionen correctamente, pues dependen de este tratamiento para seguir viviendo. Lamentan que las máquinas se descomponen en pleno procedimiento, y deben pasar momentos de temor mientras los técnicos las reparan.