16 de noviembre de 2024
Es la magia de lo simple, lo espontáneo, lo que no tiene precio. Puede durar apenas un instante, y espera -en este caso literalmente- a la vuelta de la esquina. Y por más efímero que sea, cuando ocurre, tiene el poder de ablandar corazones, dibujar sonrisas, y regalar un momento de alegría, como este, que un privilegiado espectador registró en un video.