14 de noviembre de 2025

El estrés crónico se erige como un formidable adversario para la salud de los hombres mayores, elevando riesgos de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, el mindfulness emerge como una herramienta prometedora, transformando la percepción del bienestar y la longevidad masculina.
Habrá que leer bien el título: dice “en su vida adulta”, no una vez en la vida, a secas; y en el estero, no en un Club Hípico. Y es que no importa si de niño uno paseaba sobre ponys en el Parque Ñu Guazú, o andaba a caballo en el campo del abuelo; si de grande es una experiencia que uno dejó de lado, se empieza de cero.

En la era de la distracción constante, el concepto de mindfulness ha ganado popularidad como una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, uno de los aspectos menos explorados de esta práctica es su aplicación en la intimidad, especialmente en la vida sexual.

La salud mental es un aspecto crucial del bienestar general y afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos en la vida diaria. Con la creciente presión y el ritmo acelerado del mundo moderno, cuidar de nuestra salud mental es una prioridad que no se debe pasar por alto.

La psicóloga Nair Carolina Martínez Rolón afirma que “Mindfulness”, es una interversión complementaria a la terapia, pero no la reemplaza. “Es un entrenamiento en atención plena, es prestar atención de manera consciente momento a momento con intensión, curiosidad, sin juzgar, con aceptación y amabilidad. Y esto te permite tomar decisiones que mejoren tu salud mental y bienestar”.

BARCELONA. Un estudio internacional ha aportado por primera vez evidencia científica que demuestra que llevar a cabo una intervención con meditación de tipo “mindfulness” (conciencia o atención plena), combinada con actividades de expresión artística y terapia psicológica, implica beneficios en adolescentes que hayan sufrido experiencias traumáticas.