29 de junio de 2025
Con el inicio de la intervención en la Municipalidad de Ciudad del Este, el caótico tránsito de esta ciudad se volvió simplemente insoportable. Esto fue ocasionado por las vacaciones simultáneas del 50% de los agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), como supuesto acto de boicot contra el interventor Ramón Ramírez, quien reemplaza a Miguel Prieto durante los 60 días que durará la intervención.
CIUDAD DEL ESTE. Antes de ingresar a la Intendencia para el corte administrativo, el ahora intendente apartado Miguel Prieto Vallejos criticó nuevamente el proceso de intervención y cuestionó al interventor designado Ramón Isidoro Ramírez, a quien calificó como un “funcionario cartista” con la supuesta misión de “liquidarlo políticamente”. Tras el trámite protocolar que lo deja apartado de la Comuna esteña, Prieto se dirigió a la Junta Municipal, donde en estos momento mantiene una reunión con concejales de su equipo político.
Un gran contingente policial se instaló a tempranas horas de este lunes frente a la Municipalidad de Ciudad del Este para la cobertura de seguridad durante el acto oficial del inicio de la intervención. Prieto quedará oficialmente apartado de su cargo mientras dure el proceso.
El intendente de Ciudad del Este (Yo Creo) relató que está confiado respecto a los que se encontrará el interventor que asumirá la administración el lunes. Sin embargo, afirmó que ya tienen planes de qué hacer si lo llegan a destituir. Confirmó que volverá a pujar en las elecciones para terminar su mandato. “Si no me tienen miedo, dejen que me candidate y veamos en la cancha qué quiere Ciudad del Este”, desafió.
La Municipalidad de Ciudad del Este, administrada por Miguel Prieto (Yo Creo), está a días de ser intervenida por supuestos manejos irregulares de fondos públicos. La auditoría estará encabezada por Ramón Isidoro Ramírez Caballero, quien, junto a su equipo, revisará documentos físicos y digitales durante 60 días.
La entrega de aportes en concepto de compra de medicamentos a familiares de una funcionaria de la Municipalidad de Ciudad del Este y de la concejal María Portillo (PLRA) generó cuestionamientos por parte de integrantes de la Contraloría Ciudadana de la localidad. Desde la comuna afirmaron que, en ambos casos, se trató de enfermedades graves.