Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha descubierto que mascar chicle puede liberar en la saliva de cientos a miles de microplásticos por trozo y potencialmente ser ingeridos; además, una vez desechados, pueden ser muy dañinos para el medioambiente.
MADRID. La marea de pellets de plástico en la costa cantábrica española a consecuencia del vertido del buque Toconao ha suscitado infinidad de reacciones sobre su impacto en la salud humana desde la política y el sector económico, pero ¿qué nos dicen quienes realmente han hecho estudios científicos y comprobaciones?
TOKIO. Investigadores japoneses han constatado por primera vez la presencia de microplásticos en las nubes y han estado analizando su influencia en la formación de cúmulos y su impacto negativo en el clima, de alcance aún incierto.
AUSTRALIA. Un grupo de científicos ha desarrollado un polvo magnético capaz de eliminar los microplásticos del agua en menos de una hora, lo que, según aseguran, permitiría erradicar estos residuos con mayor rapidez y a menor coste, informan este miércoles fuentes académicas australianas.
Microplásticos se han encontrado en lugares recónditos del planeta, como el Círculo Polar Ártico o el Everest, pero también en el estómago de tiburones o pingüinos y en heces humanas y placenta. Ahora, un estudio demuestra por primera vez que también pueden hallarse en el torrente sanguíneo de personas.
Los microplásticos no están presentes solo en muchos alimentos, sino también en los cosméticos. Estas pequeñas partecitas de plástico incluidas en peelings y geles de ducha supuestamente ayudan a remover las capas más viejas de la piel.