La buena dinámica de la economía también se siente en el mercado financiero, por lo que se puede apreciar un mayor movimiento en las consultas para créditos como también en los pagos. Esto también como efecto de los reportes crediticios que incorporan información positiva y más detallada.
El mercado de capitales en Paraguay se desarrolla a través de la Bolsa de Valores y Productos de Asunción (BVPASA) y cuenta con un ente regulador, llamado Comisión Nacional de Valores (CNV), encargada de velar por su funcionamiento competitivo, confiable y transparente.
Banco Atlas es el banco número 1 en desembolsos de préstamos con fondos de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) para la vivienda. Es un hito con el que celebra sus 32 años de trayectoria en el mercado financiero local, con estrategias sólidas, solvencia y un equipo capaz de brindar soluciones a los clientes.
En esta edición de Enfoque Económico analizamos el comportamiento del mercado financiero.
Desde hace ya varios meses las instituciones financieras muestran altos niveles de liquidez; disponen de recursos que no encuentran lugar fácilmente en el mercado. Desde la demanda de dinero, puede entenderse que los agentes económicos se encuentran reticentes a tomar nuevos créditos, mientras que los bancos y financieras también se mantienen cautos a la hora de conceder préstamos. La cartera de crédito del sistema financiero experimentó un crecimiento significativo desde 2013, llegando actualmente a un valor cercano a los US$ 12.800 millones, manteniéndose a niveles estables desde finales de 2014.
El comportamiento y los cambios en las tasas de interés de los bancos son de gran importancia para la estabilidad financiera y también en términos de política monetaria. La definición ampliamente aceptada es que la tasa de interés es el precio del dinero y como tal depende de la oferta y la demanda del mismo; también se puede definir como el premio que se le ofrece a la gente para inducirla a conservar dinero de una manera distinta al efectivo. Es importante señalar que cuando se mantiene dinero en efectivo se está expuesto a ciertos riesgos, por ejemplo, que este pierda su poder adquisitivo como consecuencia de la inflación o que pierda su valor con relación a otras monedas como consecuencia de una depreciación o una devaluación. Cuando aumentan estos riesgos, la demanda de dinero se reduce.