De entre los commodities, la agricultura constituye uno de los sectores más importantes para la economía del país. Descansa en un gran volumen en los cultivos de soja, trigo y maíz y todos resultan muy vulnerables a los fenómenos climatológicos extremos como consecuencia del cambio climático a nivel global y al llamado fenómeno de “El Niño”. De esta manera, el riesgo de los productores se ve afectado por dichos eventos cuyas consecuencias van en crecimiento en los últimos años, especialmente entre los productores de pequeña escala, con intervalos de sequías que se repiten con una frecuencia de 3 a 5 años, climas extremos de heladas que afectan principalmente al trigo y al maíz y los fenómenos de granizo cada vez más frecuentes, así como las precipitaciones intensas a intervalos, que son riesgos de máximo nivel.