20 de octubre de 2025
En un mundo que parece girar cada vez más rápido, encontrar momentos de calma y claridad es vital para nuestro bienestar mental y físico. La meditación se ha revelado como una práctica milenaria extremadamente beneficiosa, accesible para todos y, lo mejor de todo, posible de realizar desde la comodidad de nuestro hogar.
MADRID. En el viaje homérico que el actor español Pedro Alonso emprendió tras el pelotazo de “La casa de papel” aparecen chamanes y peyote, curanderos y ayahuasca, hielo y agua. Y la espiritualidad, el miedo y la vida porque el documental que acaba de estrenar es una odisea en busca de una forma de reconectar(nos) con el mundo.
La filosofía estoica, fundada en la antigua Grecia, ha capturado la atención de millones por su enfoque único hacia la vida, que enfatiza la razón, la lógica y la aceptación. En el mundo moderno, la meditación estoica emerge como una herramienta poderosa para manejar el estrés, encontrar claridad y vivir una vida más equilibrada.
Amarse a uno mismo de manera incondicional es el camino para experimentar bienestar interno, silencio, liberar el estrés, y tomar decisiones que ayudan a crecer, desde el empoderamiento que la vida moderna nos exige y a la vez superar comportamientos autodestructivos, y mejorar las relaciones con uno mismo y los demás, lo que, en definitiva, es ser más felices.
Marcia Videla Ayala, instructora de hatha yoga, yoga terapéutico y yoga para infancias, dice que actualmente, vivimos sobregargados de información, consumimos mucho tiempo de nuestros días en redes sociales, y ese consumo nos desgasta, generando por lo general ansiedad o actuando como una especie de placebo que al final nos deja vacíos.