4 de junio de 2025
El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón confirmó ayer que el uruguayo requerido por el caso A Ultranza Sebastián Enrique Marset Cabrera, envió un emisario y a través de él, ofreció someterse a la justicia paraguaya a cambio de que su pareja, Gianina García, se liberada además de otras concesiones. El mismo sostuvo que aquella no fue una conversación seria y, que no se negocia con una persona prófuga.
La inseguridad ha venido creciendo en forma constante, al punto que en los últimos tiempos se han convertido en grandes actores las pandillas ligadas al narcotráfico. Se trata de un fenómeno alarmante, a menudo protagonistas de disputas territoriales –a sangre y fuego– en torno a la venta de drogas ilícitas como el crack, cuyo consumo ha aumentado tanto que los “chespis” ya forman parte del paisaje urbano. El más reciente enfrentamiento a tiros volvió a ocurrir en el barrio Ricardo Brugada (“Chacarita”), donde al menos cuatro encapuchados intercambiaron disparos con un grupo rival. El Paraguay ya no es solo un país de tránsito, sino ya es igualmente de consumo de drogas ilícitas, ya que el crimen organizado atiende también el mercado local.
FOZ DE YGUAZÚ. La Policía Federal brasileña procedió a la incautación de 120 kilogramos de marihuana prensada en un puerto clandestino ubicado hacia el lado brasileño. Los responsables de la droga lograron huir antes de la llegada de los intervinientes.
PRESIDENTE FRANCO. Agentes del Departamento Antinarcóticos ejecutó un operativo que permitió la detención de un portugués y la incautación de 22,420 kilogramos de marihuana. El procedimiento fue realizado ayer sobre la calle Luis Irrazábal y calle Petrona Fernández del barrio Santa Rosa de esta ciudad.
Un juego de ajedrez de estilo artesanal fue interceptado en el aeropuerto de Luque cuando se disponía a ser enviado a Alemania como encomienda. Es la tercera vez que se descubre esta modalidad para el tráfico de drogas.
Un dicho popular expresa “una de cal y otra de arena”, sin embargo, el Ministerio Público en los últimos tiempos no ha hecho más que enterrar con cal y cemento numerosos casos que involucran al crimen organizado, en especial a la mafia del narcotráfico, y con esto, matar las esperanzas del pueblo paraguayo en una justicia que le represente. El caso del autor confeso de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, Federico Santoro, así lo demuestra. Recientemente se supo que el mismo se declaró culpable ante la Justicia de Estados Unidos, reconociendo su participación en un esquema de lavado de millones de dólares de actividades relacionadas al narcotráfico. Lastimosamente, la Fiscalía paraguaya “ciega, sorda y muda” permite con su inacción, que autores confesos de graves hechos gocen de total impunidad y hasta “inmunidad” para circular por el territorio nacional e, incluso, organizar nuevos operativos.