28 de noviembre de 2024
Hoy, la liturgia nos adelanta la unción de Jesús. Lo hace una mujer. Una unción de sepultura hecha en vida (faltan seis días para la Pascua). Se nos recuerdan aquí dos cosas: un gesto de amor y de adhesión pública a la persona de Jesús honrándolo, ungiéndolo con perfume; y la amenaza y el desamor de los adversarios que no quieren cambiar su concepto de Mesías o no quieren adherirse a la persona y al estilo de Jesús.