Ayer, en la sesión extraordinaria de la Cámara Baja, varios diputados cuestionaron que el Comando cartista protege a los hermanos Alcaraz, Marco y Liliana, pero ordena la salida del Congreso de Orlando Arévalo. Criticaron también al Poder Judicial y a la Fiscalía General del Estado porque los jueces y fiscales que aparecen en los chats de Lalo Gomes siguen campantes.
El ministro de Inteligencia, Marco Alcaraz, se desmarcó de las acusaciones tras la filtración de chats con el fallecido diputado cartista Eulalio “Lalo” Gomes. Aseguró que nunca filtró información sobre investigaciones sensibles. No negó su relación con Gomes, pero asegura que se limitó a intercambios de cercanía, no de amistad, a pesar de haber recibido múltiples regalos. Defendió además su trayectoria en la lucha contra el crimen organizado.
El diputado Daniel Centurión (Fuerza Republicana) reconoció que el fallecido Eulalio Lalo Gomes formó parte del movimiento de Mario Abdo Benítez al comienzo de su carrera política, en el año 2017, y que fue electo por este movimiento, que entonces se llamaba Colorado Añetete. Sin embargo, negó que el extinto legislador le haya entregado a Abdo US$ 1 millón, como dicen versiones que circulan.
Como un “infiltrado del crimen organizado” calificó el senador Rafael Filizzola al ministro de Inteligencia, Marco Alcaraz, quien presuntamente facilitó una reunión entre el parlamentario fallecido Eulalio “Lalo” Gomes y una fiscal del Ministerio Público. El legislador opositor lamentó, además, el mensaje de respaldo que dio ayer el presidente de la República al reunirse con él y al publicar la fotografía en su cuenta oficial de X.
El senador Rafael Filizzola asegura que con una fotografía que publicó ayer durante la reunión del Consejo de Defensa Nacional, Santiago Peña da su respaldo al ministro de Inteligencia y exfiscal adjunto contra el Narcotráfico, Marco Alcaraz, quien está involucrado en un presunto intercambio de favores con el fallecido diputado cartista Eulalio “Lalo” Gomes.
En medio del escándalo del caso #LaMafiaManda, que involucra a su ministro de Inteligencia, Marco Alcaraz, el presidente Santiago Peña optó por el silencio. Durante un evento oficial, eludió las preguntas de la prensa y se limitó a hablar sobre deportes, evitando pronunciarse sobre los chats filtrados que vinculan a altos funcionarios del Gobierno con el crimen organizado.