28 de abril de 2025
Esta semana se dio a conocer que las exportaciones del grano de maíz, entre enero y marzo, experimentaron un aumento de 84.000 toneladas con relación al primer trimestre de 2024. Esto permitió el ingreso de divisas de U$S 69 millones, es decir, U$S 15 millones más que a marzo de 2024.
La caída de la cotización de los commodities agrícolas, la desvalorización del real y la merma en la producción del grano afectaron significativamente las exportaciones de maíz, cuyos ingresos registraron una caída en US$ 426 millones al cierre de 2024, según la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Hasta el momento, las estimaciones para la producción de soja están ancladas en torno a las 10,52 millones de toneladas para el ciclo 2024/25, sumando zafra y zafriña, según las proyecciones. Las lluvias de las últimas semanas, aunque fueron irregulares, contribuyeron a contrarrestar las pérdidas y sostener las estimaciones.
Productores de la filial en Itapúa de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) reportan una situación crítica de cultivos extensivos que sufren por la falta de lluvias desde hace más de 20 días en el departamento de Itapúa. En el caso de la soja, el estrés hídrico provocará una disminución de la productividad por encima del 50% para quienes realizaron el cultivo posterior al 20 de septiembre, según las estimaciones. Requieren urgentemente lluvias de al menos 50 mm.
La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) evaluó el desempeño del sector agrícola en el 2024 y destacó en su balance que, a pesar de los numerosos factores adversos, se cierra un periodo “razonablemente bueno”. Enfatizó que el principal desafío será “dar el gran salto” en términos de volúmenes de producción a fin de acompañar la dinámica del comercio exterior y beneficiar la agroindustria.