12 de diciembre de 2025

El sostenido aumento del precio de la carne impacta de lleno en los tradicionales puestos de lomitos y asaditos, cuyos propietarios se ven obligados a reajustar sus precios para mantener la calidad de sus productos. Los vendedores aseguran que la medida no busca aumentar las ganancias, sino sostener el sabor y la fidelidad de sus clientes.


Lomiteros y pancheros, generalmente apostados con sus carritos en las aceras de las calles, están contentos por la prolongación del horario de circulación y para el cierre de sus puestos, pues son menos las restricciones. Los trabajadores informales señalaron que abrigan esperanzas en poder vender y recaudar para llevar el sustento diario en la casa.

Bodegueros y lomiteros se manifestaron en las inmediaciones del Congreso Nacional, para exigir al Gobierno trabajar, al menos, hasta las 22 horas y no hasta las 20, tal y como establece actualmente el decreto del Ejecutivo. Advirtieron, además, que ya están no predispuestos a seguir acatando este tipo de restricciones.

Varios lomiteros, pizzeros, asaditeros y vendedores diversos de comida rápida cierran parcialmente la ruta PY01, en la zona conocida como Tres Bocas, para repudiar las nuevas restricciones de circulación que arrancan a las 20:00, pues alega que están matando al sector. Piden poder trabajar en horario extendido para así llegar algo de dinero a sus casas.

LUQUE (Bernardo Agustti, especial). Un grupo de vecinos de la zona de Ñu Guazú, en las inmediaciones de la plaza Las Residentas, alegan que los vendedores de comida rápida destrozan el espacio publico. Además, el ruido de la música y el desorden que generan los clientes alcoholizados no los deja dormir. También la basura es arrojada por doquier.