Es notable cómo en nuestro país somos adictos a repetir nuestros errores, en el ámbito que fuere. Somos incapaces de romper esa inercia en la que estamos atrapados, y que no nos permite despegar. No solamente no podemos despegar y apuntar hacia mejores condiciones y oportunidades, sino que esa inercia nos lleva cada vez más para el fondo.
YGUAZÚ, Alto Paraná (Roberto González A., Jorge Cañete y Roberto Torres, enviados especiales). El ministro de Industria y Comercio Gustavo Leite desafió ayer a los empresarios del sector combustible a que prueben que existe libre mercado en el país, ajustando los precios de sus carburantes a los de Petropar, que bajará desde el lunes G. 100 el precio de las naftas y el gasoil que importa.
PEKÍN (EFE). La cumbre China-Unión Europea de esta semana tendrá como tema clave la concesión del estatus de economía de mercado al país asiático por parte del bloque europeo, una exigencia del propio gobierno chino, pero los europeos se muestran reticentes.
Días atrás se presentó el presupuesto del Estado para el año 2016. El monto total del gasto público suma más de G. 68.000.000.000.000 de dinero y esfuerzo de cada uno de los contribuyentes. Es necesario también considerar el aumento de la deuda a través de bonos soberanos y préstamos que han alcanzado más de 3.000 millones de dólares desde el año 2013, una deuda que deberá ser pagada por toda una generación de paraguayos o quizás dos. Lo peor de todo es que la mayor parte del presupuesto (casi el 90%) será destinado a salarios, bonificaciones y privilegios para miles de empleados públicos que no producen NADA, ninguna riqueza; al contrario, son el peso muerto, un inmenso costo, que cada ciudadano paraguayo debe arrastrar. En otras palabras, más de 60 billones de guaraníes serán destinados a mantener el parasitismo estatal, los privilegios de miles de inútiles e incompetentes que carecen de todo incentivo para reducir costos a través de la eficiencia de la gestión.