La sostenibilidad de la deuda es un aspecto clave en la economía, ya que la capacidad del Estado para gestionar adecuadamente su nivel de endeudamiento impacta directamente en la estabilidad económica y la credibilidad ante los mercados financieros, la flexibilidad para implementar políticas que impulsen el desarrollo económico, y la respuesta en periodos recesivos. De hecho, altos niveles de deuda podrían tener consecuencias económicas y sociales. Por ello, las reglas fiscales se utilizan como herramientas para gestionar el endeudamiento de manera responsable.
El entrante gobierno se enfrentará a una serie de desafíos, pero los mismos se concentran en cuatro áreas: la convergencia y reducción del déficit fiscal, el control de la inflación, así como la recuperación del poder adquisitivo, incentivar el crecimiento económico y la reforma del sistema de pensiones. Desde el aspecto socioeconómico es necesario recordar que la pobreza en Paraguay, sobre todo en las últimas dos décadas, ha venido en descenso.
En medio de la vorágine política pasó poco menos que desapercibido un nuevo acuerdo bianual firmado por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional en noviembre de 2022, cuyo contenido se ha estado divulgando en estos días. Como es habitual, hubo una misión técnica del Fondo que analizó con las autoridades las debilidades y desafíos de las cuentas nacionales e identificó los puntos donde es preciso poner énfasis para proteger la sostenibilidad fiscal y mejorar el prospecto de crecimiento económico y de reducción de la pobreza. Tanto las preocupaciones como las recomendaciones concuerdan con las expresadas y advertidas por la mayoría de los analistas independientes y los principales agentes del sector privado, pero han pasado cuatro meses y lo que se observa es que prácticamente no se ha cumplido nada de lo convenido ni se han dado señales en esa dirección.
El Ministerio de Hacienda presentó esta semana al Congreso Nacional el proyecto de Presupuesto General de Nación (PGN) 2023, que incorpora a 101 instituciones públicas componentes de la Administración Central y de Entidades Descentralizadas, representando el 33% del producto interno bruto (PIB).
La Cámara de Senadores se ratificó este jueves en elevar del 1,5 al 3% del producto interno bruto (PIB) el porcentaje de déficit fiscal para el actual Presupuesto General de la Nación. Los diputados, ante la falta de documentación sobre el destino del dinero que pretende usar el Poder Ejecutivo, habían aceptado aumentar la deuda, pero solo al 2%.
La bancada de Honor Colorado en la Cámara de Diputados no es reacia a acompañar al Gobierno en elevar el tope de la responsabilidad fiscal al 3%, pero primero quiere ver documentos que prueben que ese dinero se utilizará correctamente, sostuvo el presidente de la Cámara Baja y miembro de Honor Colorado, Pedro Alliana.