24 de noviembre de 2025

El director ejecutivo de la Fundación Moisés Bertoni, una organización sin fines de lucro dedicada al ambientalismo, opinó que existe una “lógica autoritaria” y un “objetivo político” detrás de la ley de control, transparencia y rendición de cuentas de organizaciones no gubernamentales, impulsada por el cartismo y reglamentada la semana pasada por el presidente Santiago Peña. Adelantó que se analizará si se justifica presentar un recurso de inconstitucionalidad.

La Unidad de Inteligencia de Economist (UIE), perteneciente al grupo “The Economist”, de Londres, Inglaterra, emitió un informe sobre la calidad de la democracia del 2024, en la que explica que Paraguay se degradó a “democracia defectuosa” por la ley anti ONG.

El director ejecutivo de la Fundación Paraguaya, Martín Burt, apuntó que con la ley anti-ONG se trata de despreciar el rol de las personas que han impulsado los derechos y la transparencia. Recordó que nuestro país está basado en avances que ha hecho la sociedad civil, así como que el senador Gustavo Leite trabajó en la mencionada institución sin fines de lucro.

El objetivo de la ley anti ONG promulgada por el Gobierno de Santiago Peña, a instancias del oficialismo en el Congreso, es matar por inanición a las organizaciones de la sociedad civil que controlan la corruptela guberntamental. Es la conclusión del jurista Manuel Riera Domínguez, ex presidente del Colegio de Abogados. En esta entrevista, el experto desgrana en detalle la normativa que curiosamente excluye del control a los partidos y movimientos políticos.

Un informe de la consultora internacional Oxford Analytica señala que la Ley anti-ONG, promulgada por el presidente Santiago Peña en la quincena de noviembre, alimentará el creciente autoritarismo que se viene registrando en nuestro país en los últimos meses. El documento también resalta la dependencia que tiene el primer mandatario hacia el actual presidente del Partido Colorado, Horacio Cartes.
La firma de análisis político internacional Oxford Analytica resaltó el clima de preocupación por un “giro hacia el autoritarismo” en Paraguay a consecuencia de la promulgación de la ley de control a organizaciones civiles impulsada por el oficialismo cartista y de otras acciones de un gobierno encabezado por un Santiago Peña comprometido con los intereses de su padrino político, Horacio Cartes.