La experiencia convencional/doctrinal nos ha revelado aquella incidencia (actual) e imperante respecto a la “falsificación” de documentos “sociales” que afectan a la inminente configuración societaria, puesto que se tornan parámetros (injustos). Es que desde la potencial determinación de los cargos de relevancia como el de (administrador), han configurado focos de fingimiento en casos en los que no se controla (previamente) aquello concerniente al bien patrimonial de la empresa, de los socios y de los terceros (beneficiarios finales).
Es lógico razonar que el blanqueamiento de activos de origen ilegítimo precisa de un elevado “estándar” de detección, puesto que todo “elemento” debe vincularse a la ganancia obtenida por la comisión de un injusto (fuente), que urge ingresar al ciclo económico formal (colocación). En tanto, al acervo probatorio resulta “complicado”, por lo que la metodología investigativa debe lograr “examinar” el hecho antijurídico precedente, bajo los tramos dispositivos por Ley Nº 6452/19, que referencian los verbos rectores como “convertir”, “ocultar”, “disimular”, en cuanto a la procedencia; y/o “frustrar”, “peligrar” lo atinente al conocimiento de la ubicación del activo irregular para su “comiso”.
Indudablemente, estamos ante una sociedad de riesgo que propone nuevas bases para la consolidación de injustos, tal como lo sostiene el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), a través de su pronunciamiento respecto a las monedas virtuales y los riesgos potenciales que determinan el Anti Lavado de Activos y el financiamiento del terrorismo (ALA/CFT). Es que el organismo internacional de lucha (ALA/CFT) entabla un justiprecio debido sobre una notable inversión en infraestructura de protocolos de softwares, que ocupan formas para la transmisión de valor a través del internet.
Hemos de profundizar respecto a las indudables “acciones” delictivas que congenian con el ecosistema del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, ante la inédita referencia de los activos virtuales que representan un “valor” económico dentro del sistema financiero internacional. En atención a lo razonado, los parámetros investigativos se han perfeccionado en la información “digital” electrónica o documental, que ocupan un (singular) reto para la justicia penal, pues, la diversidad delictual como la cibercriminalidad requieren de la incorporación de material probatorio electrónico.
El juez penal de Garantías Omar Legal reconoció que le habrían perdido el rastro al prófugo de la Justicia por presunto lavado de activos proveniente del narcotráfico Diego Benítez. Contó que la extradición del hombre fue aceptada por Emiratos Árabes, pero pese a la insistencia de Paraguay, hay falta de comunicación, y de momento no se sabe si el hombre sigue capturado en el país amiratí o si fue liberado.
El juez penal de garantías Osmar Legal admitió la imputación formulada por el Ministerio Público contra el prófugo Diego Isaac Benítez Cañete (40), por el hecho punible de lavado de activos provenientes del narcotráfico. Junto con él también fueron procesadas, su esposa y sus dos cuñadas, quienes fueron convocadas para el próximo 8 de octubre a su audiencia de imposición de medidas.