26 de julio de 2025
La Itaipú Binacional informó en un comunicado que, en la primera semana de julio, entregó 261.120 unidades de los cuestionados pupitres chinos. El mobiliario fue adjudicado con un presunto sobrecosto a una empresa amiga del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, y de la familia del director de la hidroeléctrica, Justo Zacarías Irún.
La empresa Kamamya S.A., de Long Jiang, amigo del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, es conocida proveedora de sábanas, pero también está inscripta como supuesta fabricante de muebles. A pesar de la aparente inexperiencia, fue adjudicada para repartir los cuestionados pupitres chinos por US$ 32 millones. Se vale de tinglados municipales para ensamblar estos insumos.
Itaipú está entregando a cuentagotas los cuestionados pupitres chinos que adjudicó por US$ 32 millones a la empresa Kamamya S.A. En 11 días, recién repartió 21.000 mesas y sillas pedagógicas, de las 330.000 que debe depositar en escuelas del MEC. Siguen utilizando tinglados municipales para ensamblar estos muebles, pese a que el contrato establece que la proveedora debe usar un depósito particular o de alquiler para este propósito.
El titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios explicó en cuánto su institución valoró cada unidad de pupitre y silla que importó la empresa Kamamya S.A., adjudicada por la Itaipú Binacional para la compra de más de 300.000 de esos muebles escolares por hasta 97 dólares cada unidad.
Mientras Itaipú pagó hasta US$ 97 por cada set escolar (mesa y silla), el costo total estimado por unidad, incluyendo el precio en China, flete, seguro y despacho, asciende a US$ 32. Esta diferencia revela un sobreprecio de aproximadamente el 62%. El último valor citado se aproxima a uno de los precios que pretendía pagar la municipalidad de Ciudad del Este.
La cuestionada empresa Kamamya S.A., de Long Jiang, utiliza el tinglado municipal de esta localidad para ensamblar los controvertidos pupitres chinos que Itaipú Binacional adquirió por U$S 96 cada uno. La situación evidencia un incumplimiento contractual, ya que la empresa proveedora debía contar con un predio propio o alquilado para el montaje del mobiliario escolar.