Lo que ocurrió en la última sesión de la Junta Municipal demostró que la politiquería paraguaya puede ser bastante cruel: salvo Augusto Wagner (PLRA), que exhibió una lealtad perruna, quienes desde allí han venido avalando el desgobierno del intendente intervenido Óscar “Nenecho” Rodríguez se rasgaron las vestiduras ante la pretensión –formulada ya antes de que se concretara la intervención– de excluir del plan de inversión de los bonos G8 cuatro obras de desagüe pluvial aún no iniciadas y de incluir una que no estaba prevista. Los bonos fueron emitidos en 2022 y generaron una recaudación de 360.000 millones de guaraníes, de los que hoy solo restan 123 millones, que tampoco alcanzarían para solventar la obra propuesta como alternativa.