¿Hay algo que se pueda hacer para impedir que la sabiduría de los pueblos originarios se pierda? Qué los que atesoran esos conocimientos tradicionales sean justamente valorados como lo que son, como sabios, podría ser un buen comienzo. Escribe Marcelo Bogado.
MADRID. El último diario inédito de José Saramago, escrito en 1998, año en el que le concedieron el Premio Nobel, y que había permanecido olvidado en el ordenador tras su muerte, se publica ahora y desde hoy está en las librerías en español.
LISBOA. El último diario inédito del Nobel de Literatura portugués José Saramago, escrito en 1998 y hasta ahora olvidado en su ordenador, será publicado el próximo octubre, anunció hoy la editorial Alfaguara.
FUNCHAL, Portugal. El escritor portugués José Luís Peixoto, una de las plumas más destacadas de su generación, está convencido de que la literatura lusa vive un buen momento en España y América Latina.
«Tavares no tiene derecho a escribir tan bien. Me dan ganas de pegarle», se cuenta que dijo en alguna ocasión, anécdota mencionada frecuentemente en la prensa cultural y literaria, José Saramago. Las traducciones al español de las novelas de Tavares son relativamente recientes y eran ya bastante esperadas. Gonçalo Tavares nació en Luanda, la capital de Angola, en 1970, y su niñez transcurrió en la ciudad de Aveiro, al norte de Portugal. A los dieciocho años, Tavares se mudó a Lisboa, donde hoy enseña Epistemología en la universidad. Aprender a rezar en la era de la técnica (Aprender a rezar na Era da Técnica, primera edición, en portugués: Lisboa, Caminho 2007, 383 pp.) es la cuarta novela de su serie «El Reino» –serie que integra junto con Un hombre: Klaus Klump (Um Homem: Klaus Klump, primera edición: Lisboa, Caminho, 2003, 136 pp.), La máquina de Joseph Walser (A Máquina de Joseph Walser, primera edición: Lisboa, Caminho, 2004, 168 pp.) y Jerusalén (Jerusalém, primera edición: Lisboa, Círculo de Leitores, 2004)–, una tetralogía en la cual Tavares explora el tema de la violencia del «Mal» en estado puro, del «Mal» investigado, pues, como tal «sustancia» detrás de, y en, los hechos, los personajes, las circunstancias y los puntos del tiempo y del espacio en los que se manifiesta o se encarna, o a los que inspira o posee.