3 de junio de 2025
La Contraloría General de la República (CGR) pidió, de manera formal, a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) una serie de informes y documentos sobre su gestión en Itaipú, en respuesta a una denuncia que le presentaron organizaciones ciudadanas. El pedido fue remitido mediante la Nota CGR N° 3052, firmado por el contralor Camilo Benítez el 29 de mayo último.
Se cumplió “sin novedades” el nuevo plazo del 31 de mayo que se había establecido con Brasil para la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú. Es insólito que las negociaciones estén suspendidas a instancias de Paraguay, que, en teoría, debería ser el más interesado en cambiar los términos de una relación históricamente desventajosa en el aprovechamiento del potencial energético del río Paraná, un recurso natural supuestamente compartido en mitades iguales. Pero es muy extraño que sea Brasil el que insista en reanudar las tratativas para cerrar un acuerdo, cuando la situación actual le es altamente conveniente. ¿Qué le prometió el Gobierno de Santiago Peña, qué estarían a punto de acordar? Si está negociando otra cosa a espaldas de la ciudadanía, el “acta entreguista” de Mario Abdo Benítez quedará como un juego de niños.
Ayer venció el plazo acordado por Paraguay y Brasil para firmar el nuevo Anexo C del Tratado de Itaipú. El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, informó que siguen esperando respuestas concretas del gobierno del vecino país sobre el escándalo del espionaje para volver a la mesa de negociaciones y que están listos para cerrar la revisión cuando esto ocurra.
La crisis diplomática entre Paraguay y Brasil en torno a las negociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú sigue sin resolverse. Hoy vence el plazo fijado para la firma del nuevo acuerdo. Mientras Paraguay insiste en que no reanudará el diálogo sin una aclaración completa del caso de espionaje contra sus autoridades, Brasil sube el tono y advierte con revisar a la baja la tarifa energética acordada, según se publica en varios medios del vecino país.
En esta fase de transición hacia fuentes más sostenibles en el campo energético, en la prensa brasileña se publicaba la última semana que “Brasil domina la escena de las renovables con 210 GW (1 GW = 1000 MW) de potencia.