Las erupciones volcánicas generan peligro, pero también fascinación. Decenas de curiosos se acercaron en los últimos días a una carretera del suroeste de Islandia para ver la actividad cerca del cráter de Sundhnúkagígar, en la península de Reykjanes.
La actividad sísmica continúa cerca de Grindavík, en el suroeste de Islandia, con más de 300 terremotos registrados desde la medianoche a lo largo de la intrusión de magma, mientras el aumento de los niveles de dióxido de azufre (SO2) medidos en la atmósfera apunta a que se está acercando a la superficie.
Según la senadora Celeste Amarilla, que participa en un foro de mujeres líderes en Islandia, la democracia no genera felicidad a los paraguayos. Señala que ni la dictadura ni la democracia genera satisfacción en la población y que se necesita de nuevos líderes. Sobre su estadía en un país donde están ocurriendo miles de terremotos ante una inminente erupción volcánica, dice que hasta el momento la situación está controlada.
GRINDAVÍK. Los habitantes de Grindavik, en Islandia, pudieron volver unos minutos a sus casas este lunes para recuperar sus pertenencias y constatar los daños provocados por la intensa actividad sísmica que podría ser preludio de una erupción volcánica. El movimiento de magma bajo la corteza terrestre provocó grietas en carreteras y edificios de esta ciudad de 4.000 habitantes, situada a 40 km al suroeste de Reikiavik y evacuada el sábado, observó un periodista de AFP.
COPENHAGUE. La actividad sísmica en torno a la ciudad de Grindavík (suroeste de Islandia) se ha reducido en las últimas horas, pero las autoridades consideran que la posibilidad de erupción en los próximos días continúa siendo alta.
La senadora Celeste Amarilla se encuentra en Islandia, donde se desató una serie de sismos y se teme la erupción de un volcán. Las autoridades ya declararon estado de emergencia. La parlamentaria paraguaya contó su experiencia y el motivo de su viaje.