12 de noviembre de 2025
Desde hace largos años, el Instituto de Previsión Social (IPS) está signado por la corrupción, el derroche y la ineptitud, razones por las que los asegurados y sus familiares sufren penurias sin cuento. Los sucesivos Gobiernos no pueden o no quieren sanearlo. En realidad, deberían intentar al menos reanimarlo, dado que ya parecería un “cadáver”, tal como lo calificó su exgerente Carlos Morínigo, poco antes de ser destituido con ignominia el año pasado. En la putrefacta entidad, cuyo Consejo de Administración está presidido por Jorge Magno Brítez, se descubrió en 2024 que se había llegado incluso a vender cargos a miles de incautos, razón por la cual serán juzgados veinte presuntos estafadores, en su gran mayoría exfuncionarios del IPS. En verdad, se trata de un caso excepcional, pues no abundan las pesquisas tan siquiera abiertas por las diversas fechorías cometidas tradicionalmente.

El Instituto de Previsión Social (IPS) registró en octubre de 2025 un total de 1.058.738 titulares activos, cifra que supera en 69.773 al nivel observado un año atrás. Si bien el incremento refleja una expansión del empleo formal, el análisis por categorías revela que gran parte de este avance proviene de segmentos de baja estabilidad laboral y que el sistema enfrenta desafíos estructurales de sostenibilidad si no realizan las reformas necesarias en el corto plazo.

El Instituto de Previsión Social (IPS), presidido por Jorge Magno Brítez, viene enfrentando un 2025 marcado por fuertes cuestionamientos a sus procesos de compra. De un total de 149 llamados publicados por IPS entre enero y lo que va de noviembre, 72 fueron cuestionados durante las consultas y protestas. Estos casos reflejan el 76,76% del monto total presupuestado, alcanzando 2.971 millones de guaraníes (más de US$ 419 millones).

El Instituto de Previsión Social (IPS) publicó un llamado para adquirir un servicio de gestión de llamadas y contactos, incluyendo un Chatbot, por G. 5.755 millones. En consultas –aún sin respuesta–, oferentes cuestionan el PBC, refiriendo al afamado videojuego Fortnite, entre otras expresiones satíricas.

Enfermeras y enfermeros del IPS se manifestaron frente a la Caja Central, denunciando la tercerización de los servicios del seguro social. Los trabajadores exigen la suspensión de un contrato para triajes, con una cuestionada empresa, argumentando que el acuerdo, que alcanza los G. 35.000 millones, ignora la necesidad urgente de contratar más personal y mejorar la precaria condición laboral de cientos de funcionarios.

El IPS anunció que, tras un proceso de reingeniería de recursos humanos, los médicos con un mínimo de cinco años de antigüedad que prestan servicios en clínicas periféricas, serán los primeros beneficiados con la reducción de su carga horaria laboral a 12 horas por vínculo. El gerente de Salud, Derlis León, indicó que la medida se implementará en los próximos 15 días.