Los gravísimos y persistentes problemas del Instituto de Previsión Social (IPS) no se limitan a los administrativo-financieros, como los reflejados en las licitaciones públicas amañadas, en las cuantiosas deudas con las firmas farmacéuticas, en la angustiante falta de insumos, de medicamentos y de equipos o en la obtención de turnos para que los pacientes sean atendidos. Aparte de la tradicional corruptela y del derroche, también la ineptitud y la negligencia juegan un gran papel en la deplorable gestión sanitaria que afecta a diario a los asegurados, ante el ominoso silencio de sus representantes en el inoperante –por no decir cómplice– Consejo de Administración. En los últimos días se conocieron denuncias sobre un bebé al que una enfermera le inyectó leche en las venas, y sobre el mal estado de los alimentos servidos a los pacientes.
El gerente de Salud del Instituto de Previsión Social comentó que una fiscalización del servicio de Gastroenterología y Endoscopía de la previsional reveló que valiosos insumos sin usar cuyo periodo de esterilización venció estaban guardados en un depósito. Además, se detectaron fallas de gestión administrativa importantes.
CIUDAD DEL ESTE. La Junta Municipal aprobó la convocatoria de una licitación para adquisición de insumos de limpieza por un valor de casi G. 500 millones. El intendente Miguel Prieto Vallejos (YoCreo) igualmente solicitó otra autorización para el llamado de licitación para la compra de insumos para la planta asfáltica.
Tras el inicio del pago de la millonaria deuda del IPS con las farmacéuticas, surge la duda sobre el abastecimiento de las farmacias de la previsional, que se caracterizan normalmente por las carencias y por el gasto del bolsillo de los asegurados.
Una situación que constantemente se repite entre los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) es realizar millonarios gastos ante la falta de medicamentos e insumos. Hoy, un hombre que tiene a su padre internado en la previsional indicó que su gasto ya supera los G. 20 millones en poco más de tres semanas.
El Hospital Materno Infantil San Pablo se encuentra este viernes abarrotado de pacientes de todas las edades, quienes deben madrugar y esperar hacinados para conseguir un turno en el sector de laboratorio. Denunciaron la falta de insumos básicos como jeringas y frascos para el análisis.