11 de mayo de 2025
Iván Ojeda, director del Instituto Nacional de Estadística (INE) vinculó a la institución a cinco operadores políticos al servicio de su equipo político, integrado también por el senador cartista Derlis Osorio. Importantes cargos de talento humano, gestión administrativa-financiera, transparencia y anticorrupción y capacitaciones se repartieron y están en manos de correligionarios “guapitos”.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó los datos de acceso a la salud en el Paraguay, donde en el área rural el porcentaje de atendidos fue mayor que en la urbana. Por otra parte, el porcentaje de la población con seguro médico es del 28,6%, mientras que el restante 71,4 % no cuenta con ese servicio.
El economista, exministro de Hacienda, Dionisio Borda, indicó que la pobreza en el país continúa en un nivel alto y que la inflación en los rubros de alimentos fue superior al IPC, hecho que impactó aún más en los pobres, por lo que no existe motivo para ser triunfalista. A su criterio, el informe sobre pobreza monetaria del INE generó dudas debido al énfasis político y no técnico que se le dio desde el gobierno.
El presidente Santiago Peña disparó una de las polémicas del momento al afirmar que, bajo su gestión, 270.000 personas salieron de la pobreza y 91.000, de la pobreza extrema. Ha quedado claro que las cifras son incorrectas, pero es cierto que los índices de pobreza han venido bajando consistentemente en el Paraguay en las últimas dos décadas y que parte de ello corresponde al período de esta administración. Sin embargo, el factor determinante de esa tendencia no han sido precisamente la corrupción y la inoperancia gubernamentales, sino el esfuerzo y la generación de empleo y autoempleo en el sector privado, donde se ocupa y obtiene sus ingresos alrededor del 90% de la fuerza laboral.
La pobreza continúa siendo uno de los principales desafíos estructurales de Paraguay. Estimaciones realizadas por la Consultora MF Economía e Inversiones, con los recientes datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran que erradicar la pobreza en el país (extrema y la no extrema) tendría un costo mensual superior a los G. 926.000 millones, alrededor de US$ 115 millones al tipo de cambio de referencia.
Los datos de reducción de pobreza anunciados por el presidente Peña siguen generando reacciones por la contradicciones que se observa en la realidad que enfrentan los ciudadanos para costear la canasta básica en el día a día. La senadora Esperanza Martínez pidió al titular del Ejecutivo que deje de tergiversar las cifras y que ya no mienta.