El arquitecto Ricardo Giménez compartió su perspectiva sobre las expectativas en el sector de infraestructura en Paraguay, tras la obtención del grado de inversión.
Comienzo esta reflexión con una pregunta: ¿Es posible adoptar una filosofía de intervención sobre los caminos rurales que se alinee con el principio de “caminos para quedarse”? Hablamos de caminos poco transitados que ofrecen autenticidad de paisajes y pertenencia al entorno. Estos caminos no son solo rutas físicas, sino hilos conductores de una herencia cultural y natural invaluable.
La capital del departamento de Itapúa, Encarnación, cumplirá su aniversario número 409 de fundación, el próximo 25 de marzo. Próxima a su cumpleaños, la ciudad no luce precisamente su mejor rostro, y bien le vendría de regalo una actitud más comprometida y responsable de sus habitantes.
Sin duda, los paraguayos tenemos buenos motivos para quejarnos de las acciones u omisiones de las autoridades nacionales, departamentales y municipales, que afectan de continuo nuestra poco envidiable calidad de vida: la corrupción, la ineptitud y la indolencia que las distinguen afectan no solo servicios públicos esenciales, como la sanidad, la educación y la seguridad, sino también el medioambiente, el tránsito, la infraestructura vial y la provisión regular de electricidad y de agua, entre otras cosas que mucho tienen que ver con el bienestar colectivo. Hay que admitir, empero, que no toda la culpa la tienen ellas, porque también sus propias víctimas son en parte responsables de sus desdichas cotidianas, debido a una extendida conducta incivil.
Durante el segundo trimestre de este año se presentaron temas sociales y económicos que fueron rigurosamente analizados, como la deuda pública en Paraguay, que pasó por marcados procesos en la última década. Las cuentas fiscales gozaban de resultados superavitarios hasta antes de 2012. Si bien los mayores ingresos frente a los gastos permitieron al Estado generar cierto ahorro, las inversiones en obras de infraestructura acumularon importantes retrasos. Históricamente, la deuda externa ha sido, en promedio, el 80% de la deuda pública total; el restante la ha conformado el pasivo interno.
En esta segunda entrega de recuento, compartimos más temas abordados durante este año que concluye.