30 de noviembre de 2024
Una vez se pudo establecer los resultados de las deliberaciones, El Informe Belmont pretendió simplificar los principios éticos básicos en una Declaración que distinguiera entre investigación y práctica. El objetivo era ayudar a zanjar los muchos dilemas éticos que la praxis biomédica y las investigaciones –que incluyen sujetos humanos– debían hacer frente. A pesar del rigor del mencionado documento, la efímera vida del mismo es homologable a su nula y estéril incidencia en la praxis biomédica y científica.