La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) recordó cuáles son los documentos que se requieren para trasladar mercaderías dentro del territorio nacional, de tal forma a que, en control aleatorios que se realicen, usted pueda justificar adecuadamente el traslado de artículos.
Como gran amenaza para la economía formal y los ingresos fiscales, la economía subterránea tiene un impacto que equivale al 47,1% del PIB. A pesar de estar tipificado como delito, los vacíos legales y la falta de coordinación entre instituciones dificultan su combate, alimentando delitos conexos como el lavado de dinero.
La organización Pro Desarrollo Paraguay instó al Gobierno a “poner foco” en la situación de precariedad laboral e informalidad en que se encuentran las micro y pequeñas empresas e hizo un llamado a generar políticas públicas que promuevan “mayor bienestar” para el sector. Según datos oficiales, unas 705.521 mipymes (65% del total) subsisten actualmente en la informalidad, que implica múltiples limitaciones como la ausencia de seguridad social, salario estable y más.
La amplia informalidad es una característica de los países pobres y en Paraguay siete de cada diez personas ocupadas son informales, mientras que en 2023 la economía subterránea alcanzó el 47% del producto interno bruto (PIB), lo que supone un nuevo incremento frente al 45,9% de 2022, de acuerdo con las estimaciones del informe “Trabajo sin registro, ingreso sin protección”, elaborado por la organización PRODesarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo. Este no es uno más, sino probablemente el mayor de los problemas socioeconómicos que enfrenta el país, pero no solamente se hace muy poco para remediarlo, sino que desde las más altas esferas se validan desde la pequeña reventa ilegal hasta el masivo tráfico de cigarrillos.
En las últimas dos décadas, el crecimiento económico de Paraguay ha generado mejoras significativas en el mercado laboral, convirtiéndose en un factor clave para la reducción de la pobreza. De acuerdo con el Banco Mundial (BM), entre 2003 y 2022, el crecimiento económico impulsó la creación de casi 73.000 empleos anuales, junto con un aumento promedio del 1,5% en los ingresos laborales. Estos avances explicaron el 70% de la disminución de la pobreza moderada y el 90% de la reducción de la pobreza extrema durante este período.
Pese al “destacado” crecimiento económico de Paraguay en la región, la tasa de informalidad prácticamente no sufrió variaciones en los últimos 15 años y 7 de cada 10 paraguayos ocupados siguen siendo informales. “Este es un reflejo de la baja tasa de productividad, escasos ingresos y protección social”, se discutió en el marco del Foro de Formalización de la Economía: Empleo y Empresas en Paraguay.