24 de octubre de 2025

Los cuadros del pintor anarquista Ignacio Núñez Soler recogen capítulos que, soslayados por los registros de la época, no han entrado en el álbum canónico de las representaciones del pasado nacional, componiendo en conjunto el vasto mosaico de una historia no oficial de Paraguay.

En el Ateneo Paraguayo (Ntra. Sra. de la Asunción 820) comienza hoy un curso de introducción a la historia del arte occidental, a cargo de Juan Manuel Talavera, licenciado en Historia del Arte por la Universidad Grenoble, Francia. El curso se realizará todos los martes y jueves, de 19:00 a 20:20, hasta el jueves 27 de diciembre. No se requiere conocimiento previo en historia o arte, ya que el curso va orientado a personas que deseen descubrir esta disciplina.

La personificación de la muerte se remonta cuando menos a la alegoría tardomedieval de la Danza Macabra: la imagen del zombi en el cine, el cómic y la televisión podría ser, en una inversión anacrónica, evocada por estos frescos, óleos, bajorrelieves, grabados.

Entre sus cuadros vibrantes, llenos de vida, su retrato de Isabel de Valois fue uno de los más copiados, incluso por Rubens; pintó hasta los noventa años y fue la primera pintora reconocida del Renacimiento: se trata de Sofonisba Anguissola (1532-1625), que zarpó un día rumbo a Cremona en un barco, y nunca llegó a ese puerto.