El Ministerio de Salud Pública adeuda a las empresas privadas por la tercerización del servicio de diálisis, aproximadamente G. 40 mil millones. El director del Instituto Nacional de Nefrología dijo que casi 600 pacientes necesitan de este servicio que otorga el sector público.
Tras la crítica realizada por el consejero Aníbal de los Ríos, quien cuestionó el servicio que presta el IPS a los pacientes hemodializados, el doctor Carlos Morínigo, gerente de Salud, afirmó que presentará un informe detallado sobre la cantidad de pacientes y los servicios prestados. “Quieren trancar licitaciones importantes”, acusó Morínigo.
“Somos unos inútiles”, expresó el doctor Aníbal de los Ríos, consejero del IPS, en sesión del Consejo de Administración, mientras se debatía la aprobación de un llamado a licitación para el servicio de hemodiálisis en Cordillera. El médico dijo que pese a millonarias inversiones, el servicio para nefrópatas es carente. Cuestionó la escasa cobertura, del 20% a nivel país, y las facturaciones, que duplican los servicios, como si se tuviera el doble de pacientes.
El doctor Augusto Mendoza, director propietario del Consorcio UME Nefro Service, reclama una deuda que suma G. 38.200 millones, por parte del Ministerio de Salud Pública (MSPBS) y el Instituto de Previsión Social (IPS). La empresa presta servicios tercerizados de hemodiálisis a pacientes renales crónicos.
CORONEL OVIEDO. El departamento de Caaguazú cuenta con 47 camas de hemodiálisis, de las cuales 6 están en el servicio del Hospital Distrital de Caaguazú, 14 en la unidad del Hospital Regional de Coronel Oviedo y 28 en una clínica privada también de esta localidad. En los últimos tiempos hubo un aumento significativo de pacientes que requieren el tratamiento y el hecho deja al borde del colapso las unidades de nefrología publicas de esta parte del país.
SAN PEDRO. Un pabellón para hemodiálisis, construido y equipado por la Gobernación de San Pedro, sigue deambulando en medio de protocolos y promesas de que será “un ejemplo”, mientras varios pacientes han fallecido esperando la habilitación. Los equipos ya requieren de mantenimiento por el tiempo que pasan sin ser utilizados y aguardan por una planta de tratamiento de agua para su habilitación.