24 de abril de 2025
La suya era una mente formada en una estricta disciplina intelectual, dice Guido Rodríguez Alcalá en este bello artículo (incluido en Recuerdos y comentarios, Intercontinental, 2019) sobre la filóloga y antropóloga eslovena Branislava Susnik, que llegó a Paraguay un día de marzo de 1951 y no se fue nunca.
Ciertas simplificaciones empleadas por Stroessner, que se vieron debilitadas con el fin de la dictadura, están regresando porque en Paraguay y en otros países, por desgracia, hay un renacimiento del fascismo, que necesita este tipo de manipulaciones, nos alerta Guido Rodríguez Alcalá en este lúcido análisis.