La región de Sumi, situada en el noreste de Ucrania y fronteriza con Rusia, ha vuelto a ser objetivo de un ataque ruso masivo con drones kamikaze Shahed, de fabricación iraní, según informaron este miércoles en redes sociales las autoridades regionales.
Ucrania ha lanzado en las últimas semanas los ataques contra objetivos militares más efectivos de toda la guerra, un hito que Kiev emplea como argumento para tratar de convencer a sus principales aliados de que le den libertad de acción para usar los mejores misiles occidentales también contra territorio de Rusia.
Rusia controla al menos la mitad del territorio de la localidad de Toretsk, uno de los principales objetivos de la ofensiva de las tropas del Kremlin en la región de Donetsk del este de Ucrania, según se desprende de unas declaraciones sobre la situación en el municipio del jefe de su Administración Militar, Vasil Chinchik.
Las fuerzas rusas siguen sin dar tregua en su ofensiva en el este de Ucrania y avanzaron recientemente en cuatro zonas distintas del frente de la región oriental de Donetsk, según el último boletín sobre la evolución del conflicto publicado por la plataforma de análisis militar DeepState, cercana al Ministerio de Defensa de Kiev.
Varios ataques rusos, algunos de ellos con bombas aéreas, han matado en las últimas 24 horas a tres civiles ucranianos en la región de Járkov, donde un total de 33 personas resultaron heridas el martes como consecuencia de los proyectiles o el fuego rusos, según informó este miércoles la Administración Militar de la región.
El Grupo Operativo Táctivo Lugansk de las Fuerzas Armadas ucranianas ha reconocido que las tropas rusas han entrado en la localidad de Toretsk de la región oriental de Donetsk, donde Rusia tomó la semana Vugledar y habría completado también la conquista de Krasnogorivka, según fuentes no oficiales ucranianas.