Mientras persisten la crítica situación del río Pilcomayo y la prolongada sequía, el forraje para el ganado es cada vez más escaso y las proyecciones respecto a la disminución del hato se agravan en el Chaco, según reportes de la zona. Hay esperanza de que, mediante los trabajos de remoción de sedimentos y canalización en el cauce, el agua no demore en llegar hasta las zonas más necesitadas.
Debido a la crítica situación del río Pilcomayo, poblaciones del Chaco están sufriendo los embates de la sequía. Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP) confirman que ya se trasladaron más de 40.000 animales para tratar de salvarlos, pero también registran alta mortandad.
Tras arrastrar una tendencia a la baja durante gran parte del año pasado, el precio que reciben los productores por el novillo en Paraguay alcanzó la cifra de US$ 3,94 por kilogramo al gancho, lo que implica una suba de casi 30% respecto al valor de seis meses atrás. Ganaderos celebraron esta dinámica de mercado y señalaron que “trae alivio” para sostener la producción y pensar en inversiones futuras.
SAN PEDRO DE YCUAMANDYYÚ. Luego de una prolongada y preocupante sequía, finalmente se registraron lluvias significativas en el departamento de San Pedro. Las precipitaciones produjeron un respiro ante el intenso calor, contribuyeron a extinguir focos de incendios en el campo y generaron esperanzas en el sector productivo de la región.
La ganadería paraguaya viene arrastrando cuatro años de pérdidas a causa de la sequía y, según los reportes, la crisis se acentúa especialmente en el Chaco. Las condiciones climáticas adversas y los bajos precios que siguen recibiendo los ganaderos por su producción mantienen en alerta al sector, con una tendencia de continua disminución del hato.
Los ganaderos se mantienen en alerta ante la amenaza del fenómeno climático La Niña, que podría prolongar el déficit de lluvias. En este contexto se ven obligados a extremar cuidados en cuanto a reservas hídricas y a la conservación de forraje. A esta crisis climática se suma la caída de los precios al gancho del ganado, hecho que agrava la situación económica del sector y frena nuevas inversiones.