Tras el inicio del primer período de vacunación contra la fiebre aftosa, en este departamento chaqueño, se debe vacunar más de 1.120.000 vacunos. A partir de este año, se incorporan al Alto Paraguay los productores de Agua Dulce, que anteriormente dependían del departamento de Boquerón. Alrededor de 200.000 terneros utilizarán caravanas, a través de las cuales, se pretende implementar el Sistema de Identificación Animal del Paraguay (SIAP).
SAN PEDRO DE YCUAMANDYYÚ. Luego de una prolongada y preocupante sequía, finalmente se registraron lluvias significativas en el departamento de San Pedro. Las precipitaciones produjeron un respiro ante el intenso calor, contribuyeron a extinguir focos de incendios en el campo y generaron esperanzas en el sector productivo de la región.
La ganadería paraguaya viene arrastrando cuatro años de pérdidas a causa de la sequía y, según los reportes, la crisis se acentúa especialmente en el Chaco. Las condiciones climáticas adversas y los bajos precios que siguen recibiendo los ganaderos por su producción mantienen en alerta al sector, con una tendencia de continua disminución del hato.
Los ganaderos se mantienen en alerta ante la amenaza del fenómeno climático La Niña, que podría prolongar el déficit de lluvias. En este contexto se ven obligados a extremar cuidados en cuanto a reservas hídricas y a la conservación de forraje. A esta crisis climática se suma la caída de los precios al gancho del ganado, hecho que agrava la situación económica del sector y frena nuevas inversiones.
PILAR. La temporada de comercialización de ganado en pie en Ñeembucú activa la economía local, pero también genera un incremento en los precios de la carne en el mercado. Mientras los ganaderos celebran las ventas, carniceros y consumidores enfrentan el impacto económico. Además, los caminos en mal estado complican el traslado de los animales, dejando camiones varados en varias zonas rurales.
La agricultura y la ganadería se enfrentaron este año a numerosos factores adversos, principalmente climáticos, que generaron incertidumbre y arriesgaron los rendimientos en ambos sectores. Las vicisitudes no afectaron la buena dinámica de las exportaciones ni tampoco impidieron que en el balance anual se puede considerar como positivo el 2024, según referentes.