11 de agosto de 2025
No asombran los lamentables resultados del nuevo examen que el Ministerio de Educación y Ciencias realizó en el marco de un concurso público de oposición, para evaluar la idoneidad de unos 15.354 docentes que aspiran a enseñar en los niveles inicial, básico y medio: lo aprobaron solo 4.547, de lo que se desprende que hay un grave problema de fondo en la calidad educativa, reflejado, por ejemplo, en los alarmantes resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA). Es clara la necesidad de mejorar la infraestructura y el equipamiento de los centros de enseñanza, pero también la de atender la formación docente. Los responsables de las políticas públicas parecen ignorar la obviedad de que el futuro de las jóvenes generaciones depende de los conocimientos transmitidos por personas competentes. Por lo tanto, es necesario poner bajo la lupa a los institutos de formación docente.