El aula es un laboratorio, elige la estrategia que más se adapte a tus estudiantes, aplícala, analiza cómo te fue, qué resultados obtuviste, haz los ajustes necesarios y vuelve a aplicarla. Nunca te detengas, sigue avanzando.
Cada uno de los estudiantes que interactúan en nuestras clases, en la modalidad que sea, aprende de una manera diferente. Por eso elegir una metodología de enseñanza que se ajuste a las características del grupo clase no es una tarea muy sencilla, sin embargo, es fundamental a la hora de planificar las diferentes sesiones de aprendizaje.
Es un tiempo de comunicación de toda la clase con los objetivos de facilitar y desarrollar, entre otras habilidades la participación, la autonomía, la responsabilidad, las habilidades sociales las habilidades lingüísticas y la resolución de conflictos. Además, las asambleas de grado están garantizadas por Ley General de la Nación, como derecho de los estudiantes.
Enseñanza libre de improvisación Entre nuestras múltiples tareas, roles y facetas como docentes una de la más importantes y que transversalmente impregna nuestro ser de maestros es el compromiso con la enseñanza de calidad que garantice el verdadero aprendizaje de nuestros alumnos.
Enseñanza libre de improvisación «Visión transformadora de la práctica docente» ¡Vaya frase! Impactante en ambas facetas con un doble componente: por un lado, y desde nuestro rol como docentes, implica tomar conciencia de que nuestra tarea en el aula transforma y, en muchas ocasiones, restaura.
Enseñanza libre de improvisación. Es posible que ostentes los más altos títulos y méritos académicos y te consideres competente para dictar una cátedra determinada. Sin embargo, si olvidas el hecho de que eres un modelo para tus estudiantes, ten por seguro que a pesar de tus méritos, no eres un buen maestro.