27 de septiembre de 2025
Sindicatos de docentes responsabilizan al MEC del último fraude en el concurso público, anunciado este lunes por el ministro de Educación, Luis Ramírez. Apuntan a la cartera por ser la encargada de elaborar las evaluaciones, el traslado, custodio y aplicación de las mismas. Piden que se dé continuidad al proceso con el siguiente operativo, que debería realizarse en setiembre, pero que se declaró en suspenso luego de la evidencia de irregularidades detectadas.
La Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP-Auténtica) emitió un comunicado tras la suspensión de exámenes docentes por denuncia de presunto fraude. El gremio responsabiliza al Ministerio de Educación por la falta de control, rechaza la anulación de las pruebas y pide la revisión inmediata de puntajes.
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) suspendió el examen del Banco de Datos de Educadores Elegibles tras graves indicios de fraude. El ministro Luis Ramírez expresó que no se descarta llegar hasta una denuncia en el Ministerio Público.
El Ministro de Educación, Luis Ramírez, anunció hoy la suspensión de todo el concurso docente que se venía realizando este año para integrar el Banco de Datos de Educadores Elegibles. Esto ante las graves evidencias de fraude, como el uso de teléfonos celulares durante la aplicación del examen, realizado en 6 departamentos, el miércoles 20 de agosto. De momento, un tercer operativo que debería realizarse en setiembre, también queda en pausa.
No asombran los lamentables resultados del nuevo examen que el Ministerio de Educación y Ciencias realizó en el marco de un concurso público de oposición, para evaluar la idoneidad de unos 15.354 docentes que aspiran a enseñar en los niveles inicial, básico y medio: lo aprobaron solo 4.547, de lo que se desprende que hay un grave problema de fondo en la calidad educativa, reflejado, por ejemplo, en los alarmantes resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA). Es clara la necesidad de mejorar la infraestructura y el equipamiento de los centros de enseñanza, pero también la de atender la formación docente. Los responsables de las políticas públicas parecen ignorar la obviedad de que el futuro de las jóvenes generaciones depende de los conocimientos transmitidos por personas competentes. Por lo tanto, es necesario poner bajo la lupa a los institutos de formación docente.