25 de abril de 2025
Óscar Nenecho Rodríguez (ANR-HC), intendente de Asunción, dijo que renunciará al cargo si se demuestra una sola irregularidad en el uso del dinero de Fonacide. El concejal Álvaro Grau (PPQ) había denunciado que G. 8.700 millones que salieron de las cuentas bancarias no tenían correlación con las licitaciones adjudicadas entre 2020 y 2025.
En diciembre del 2024 los intendentes y gobernadores recibieron por última vez dinero proveniente del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) y desde enero pasado los recursos provienen del Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae). Los jefes comunales y departamentales debían presentar su rendición de cuentas del segundo cuatrimestre, sin embargo, once de ellos no lo hicieron y 22 lo hicieron fuera de tiempo.
Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC), intendente de Asunción, presentó a la Junta Municipal los saldos de las dos cuentas donde guarda el dinero de Fonacide. Sin embargo, evitó mostrar los movimientos bancarios que demostrarían la trazabilidad del dinero. Su gabinete admitió que su administración sigue sin transferir el 15% del impuesto inmobiliario al MEF, lo cual imposibilita que el Gobierno transfiera Fonacide a la comuna desde 2018.
El intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC) cuenta aún con G. 12.000 millones en la cuenta de Fonacide. Su gabinete dice que dinero no alcanza, pero proyecta gastar este 2025 solo el 37% del dinero en escuelas de la Capital. El monto bastaría para dotar de sillas y pupitres a todas las instituciones.
Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC), intendente de Asunción, negó haber usado Fonacide en la “cuenta única” de la Municipalidad y prometió mostrar los extractos bancarios la próxima semana. Fue durante la entrega de 60 sillas y 60 pupitres, en el colegio Luis Alberto de Herrera. A los niños les hicieron formar un corredor para recibir a Nenecho con aplausos.
Las fuentes de financiamiento para las transferencias a los departamentos en Paraguay incluyen diferentes componentes como los Recursos del Tesoro que provienen del Presupuesto General del Estado y se financian con impuestos, los royalties por los ingresos obtenidos de la producción de energía hidroeléctrica y se destinan a infraestructura y desarrollo.