festividad mariana

Como cada año, los peregrinos que llegaron a la capital espiritual no solo dejaron sus testimonios de fe, sino también una llamativa cantidad de basura en el centro y en los alrededores de la Basílica. En la plaza Teniente Fariña y la vera de la ruta también se puede ver todo tipo de residuos que fueron arrastrados por las lluvias.

El obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, ofició la misa central de la Virgen de los Milagros. En su homilía abogó por la necesidad que sufre el pueblo y pidió más compromiso por parte de las autoridades. Miles de promeseros se hicieron presentes entre ayer y hoy en la capital espiritual. La mayoría de los peregrinos coincidieron en que es cierto lo que dijo el obispo. Se pudo apreciar a feligreses que llegaron desde Asunción, Curuguaty, Presidente Franco y Luque.

Una intensa lluvia se registró al finalizar la celebración eucarística de las 19:00 de la víspera de la Inmaculada Concepción de María. A pesar de la fuerte precipitación, los devotos se retiraron lentamente de la plazoleta, mientras otros ingresaban a la capilla para llegar hasta el altar de la Virgen.

La misa de la víspera solemne en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé fue presidida por monseñor Juan Bautista Gavilán. En su homilía, resaltó que “necesitamos producir políticos que amen su patria y que luchen por el bien común”. Igualmente, lamentó el despojo de tierra a los indígenas y urgió que las autoridades reaccionen ante las necesidades del pueblo.

La majestuosa escultura de la Virgen de los Milagros de Caacupé mide 12 metros de altura y fue inaugurada anoche atrás de la basílica. El acto contó con la presencia de varios pobladores de la Villa Serrana, promeseros, autoridades locales y nacionales.