18 de septiembre de 2025
Las empresas suelen invertir millones en tecnología y ahorrar en capacitación, sin medir el costo oculto de equipos poco preparados. La educación corporativa, lejos de ser un gasto, es la base de la competitividad, la innovación y la retención de talento en un entorno de transformación digital.
Los ingresos laborales de la población ocupada de 15 años y más pone en evidencia dos determinantes clave de la realidad económica paraguaya: la educación y el sector productivo en el que se insertan los trabajadores. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 2022 y 2024, los ingresos mensuales promedio del país pasaron de G. 2.665.000 a G. 3.096.000, un aumento del 16,2%. Sin embargo, detrás de este crecimiento nominal aparecen importantes diferencias tanto por nivel educativo como por área de actividad.
Directores de 33 instituciones educativas de Ciudad del Este, junto al equipo de Reacción Paraguay, entregaron una nota a la intendenta interina, María Portillo. En el documento se solicita el desbloqueo urgente de inversiones en infraestructura escolar.
La Ley N° 2072/03 creó la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes), dependiente del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), para que evalúe y en su caso acredite la calidad académica de las entidades de educación superior que se someten a su examen y produzca informes técnicos sobre los requisitos académicos de las carreras y de las entidades de educación superior. Está bien que así sea, solo que la participación en los procesos de evaluación externa y acreditación es voluntaria, salvo para algunas carreras. Dado el carácter en general voluntario de los citados procesos, no sorprende que solo estén acreditadas 452 carreras de las más de cinco mil habilitadas por el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), es decir, por el organismo que dictamina sobre la creación de las universidades y los institutos superiores. Es mucho lo que está en juego en la educación terciaria, empezando por la vida.
Con suma frecuencia, los sindicatos de docentes y directores de la educación pública realizan huelgas y salen a las calles para exigir mejoras salariales, en primer lugar. Lo han vuelto a hacer en todo el país por dos días, reclamando también el pago del escalafón y más cargos presupuestados para el próximo año, tras el fracaso de un acuerdo con las autoridades educativas, que solo habrían aceptado invertir nueve millones de dólares en el escalafón docente, para retribuir los ascensos. Surge el interrogante de si la calidad educativa dejaría de ser tan lamentable si las remuneraciones de los docentes aumentaran y las instalaciones, así como el mobiliario de los centros de enseñanza, fueran mejoradas. Y bien, parece improbable que ello ocurra, mientras la formación de los educadores siga siendo paupérrima.
SAN SALVADOR. Desde “uniforme limpio” y “corte de cabello adecuado” forman parte de la nueva orden de “disciplina” impuesta por la ministra militar de educación de El Salvador, Karla Trigueros, quien viste uniforme camuflado.