El senador Eduardo Nakayama comentó que felicitó al presidente Santiago Peña por romper relaciones con Venezuela, recordando que en su momento, cuando se reanudaron las relaciones, él sentó postura y dejó por escrito su desacuerdo. Sostuvo que tiene el mismo pensamiento sobre la relación que se mantiene con Cuba y afirmó que no se puede estar ajeno a lo que está pasando en el país caribeño, donde el Estado mismo se ha convertido en el mayor agente de terror.
El desacertado argumento que utilizó el senador Eduardo Nakayama al decir que en “Pilar hay más carpinchos que personas” para referirse a la ampliación presupuestaria para la Universidad Nacional de Pilar, generó molestias a toda una ciudad, incluso la Junta Municipal lo declaró “persona no grata” por sus dichos. Desde la distancia el senador pidió disculpas.
El diputado Diosnel Aguilera (PLRA) denunció que personas con alto poder adquisitivo desde helicópteros aniquilan la fauna silvestre de Ñeembucú, pidió que el Ministerio del Ambiente deje de mirar para otro lado e intervenga inmediatamente. También respondió desde su banca al senador Eduardo Nakayama (Liberal) quien dijo que en “Pilar hay más carpinchos que humanos”.
El senador opositor Eduardo Nakayama dijo que aumentar el salario de los parlamentarios no era una necesidad urgente y argumentó que la ciudadanía espera más “empatía” de sus parlamentarios ante las carencias que enfrenta el país. Además opinó que, a pesar de que el desbloqueo de listas para elegir a parlamentarios ha resultado en un Parlamento más representativo, el actual Congreso es “uno de los peores que tenemos”.
El senador Eduardo Nakayama afirmó en sesión que en Ñeembucú “hay más carpinchos que personas”, comparando el presupuesto de la Universidad Nacional de Pilar (UNP) con el de Itapúa. Sus declaraciones generaron indignación en los ñeembuqueños, quienes respondieron con mensajes en redes sociales, críticas y memes que se hicieron tendencia en X.
El senador liberal Eduardo Nakayama anunció que presentarán un proyecto de ley sobre el marco regular del funcionario legislativo, en paralelo al de la carrera civil, que excluye al Congreso y el Poder Judicial.