31 de mayo de 2025
El Alto Paraguay parece condenado al abandono y al olvido por parte de las autoridades gubernamentales. La historia se repite con cada catástrofe natural de cierta magnitud, como lluvias e inundaciones, cuando los problemas se multiplican enormemente, o en tiempos normales por las precarias condiciones en que se encuentran sus instituciones públicas, especialmente hospitales, que obliga a sus habitantes a buscar auxilio en lejanas localidades en medio de penurias. Son problemas permanentes que sus pobladores sufren desde hace décadas, sin que se propongan soluciones de fondo, obligando a que las ayudas lleguen con cuentagotas, como un generoso gesto de los que mandan, una situación tan favorable para la politiquería y el prebendarismo.
Las autoridades nacionales y comunales son las principales responsables de la muerte del lago Ypacaraí. Tras la caída de la dictadura (1989), la fuente de agua ya pedía auxilio. Trece meses atrás, en cambio, regaló una última oportunidad: sus aguas estaban cristalinas. Fue desatendido, y hoy está totalmente arruinado.