28 de septiembre de 2025
El sueño, ese estado de reposo en el que pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida, es una de las columnas fundamentales para mantener una buena salud física, mental y emocional. A pesar de su importancia, el mundo acelerado de hoy a menudo relega la calidad y cantidad del sueño a un segundo plano, subestimando el impacto que puede tener en nuestro bienestar.
El descanso activo es una práctica esencial para mantener el bienestar físico y mental, especialmente cuando las circunstancias impiden tomarse unas vacaciones. Aunque las pausas prolongadas son ideales para restaurar la energía, un descanso activo puede ofrecer beneficios similares y es más accesible en el día a día.
El equilibrio entre el trabajo y la vida personal se ha convertido en un desafío cada vez más complejo en la era digital, donde la conectividad constante difumina las líneas entre estas dos esferas. ¿Cómo lograrlo?
¿Disfruta de las vacaciones o las sufre? A veces, el exceso de planificación y de actividades hace que los períodos de descanso se conviertan en etapas de estrés, aseguran los especialistas, que explican como ‘quitar el pie del acelerador’, durante las semanas en las que hacemos un paréntesis en nuestra actividad habitual.
Muchas personas sufren de noctambulismo y les cuesta conciliar el sueño. Existen varios factores que desencadenan en esta situación y una especialista nos cuenta en esta nota qué hacer para superar este problema que no te deja dormir tranquilo.