17 de noviembre de 2024
Respirar el aire contaminado producto de los incendios forestales es tan nocivo como ser fumador. Aunque no se fume, el ambiente contaminado eleva el riesgo de sufrir disfunción pulmonar, enfermedades respiratorias y circulatorias que pueden llegar a ser mortales. Como primera medida se recomienda limitar la realización de ejercicios al aire libre ya que aumenta la demanda de aire y así se respira un mayor número de partículas nocivas.