La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley “que garantiza el derecho de niños, niñas y adolescentes a la protección ante el criadazgo”. La iniciativa tiene por objeto garantizar al niño, niña y adolescente el derecho a ser protegido contra toda forma de explotación laboral, trabajo forzoso y peligroso, realizado en el criadazgo. El documento pasa al Senado.
Soy una niña común y corriente; nací en un hogar humilde del interior, pero eso no me impidió soñar con ir a la escuela, tener muchos amigos y luego formar mi propia familia. No fue así. Vine a la capital, no estudio y soy la criadita en casa ajena.
Integrantes de la articulación “Ni una Carolina más”, formado luego de la muerte de la niña “criadita” Carolina Marín, de 14 años, en Yhú, Vaquería, pidieron que se haga justicia.
Ciudadanos de Vaquería y miembros de la articulación "Ni una Carolina más", que hoy se manifestaron en la localidad donde falleció la adolescente, anunciaron que no se detendrán hasta lograr que Ramona Melgarejo, tutora de la niña, sea también imputada.
Un espectro recorre Paraguay: el de Carolina Marín, la niña de catorce años asesinada a golpes hace unos días. Poco más de una década atrás, cuando tenía tres años de edad, en la ciudad de Vaquería, del departamento de Caaguazú, el matrimonio formado por el militar retirado Tomás Ferreira y la docente y funcionaria del registro civil Ramona Melgarejo la había adoptado como «criadita». Tarde, consumado ya el crimen, a lo largo de esta última semana diversos vecinos han declarado que era un secreto a voces que solían golpearla y que escuchaban con frecuencia gritos tras los altos muros de la residencia familiar. Pero nadie hizo una denuncia. Tal vez si alguien la hubiera hecho Carolina Marín no habría muerto de un politraumatismo; tal vez no hubiera estado tan indefensa y tan sola frente a los golpes de su tutor y patrón, que el pasado miércoles 20 terminaron con su vida.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) manifestó ayer su pesar por la muerte de una niña de 14 años que realizaba tareas domésticas en una casa en el distrito de Vaquería, Caaguazú. Confía en que las autoridades correspondientes investigarán el hecho y aplicarán la ley.