3 de noviembre de 2025

La economía paraguaya atraviesa un periodo de notable crecimiento macro, proyectándose nuevamente para este año un repunte del 5,3% en el PIB, uno de los más altos de la región. Sin embargo, todavía enfrenta el reto de que la bonanza permee a la población, sobre todo a los de menos recursos. Ingresos estancados, inflación alta en alimentos, alta informalidad y desigualdad, son algunas de las barreras.

El Banco Central del Paraguay (BCP) emitió este viernes su informe “Cuentas Nacionales Trimestrales” correspondiente al segundo trimestre del año (abril, mayo y junio), que confirma nuevamente la mayor dinámica que registra la economía en la primera mitad del año.


El crecimiento económico y demográfico en Paraguay, sumado a la poca atención al fenómeno –tanto por sus autoridades o por quienes serán los principales afectados– de la crisis energética eléctrica, visible en el horizonte de corto plazo, plantea un escenario desafiante y desolador para la seguridad del suministro eléctrico del país.

El crecimiento económico celebrado por el gobierno como uno de sus logros, pero no así por la mayoría de los ciudadanos que no perciben mayores cambios en sus ingresos, mientras que el encarecimiento de los productos sigue siendo la principal preocupación, indicó Manuel Ferreira

El gobierno de Santiago Peña cumple su segundo año de gestión apoyado en los buenos indicadores macro, con crecimiento económico, inflación general en la meta, que consolidan la estabilidad, lo que le valió la mejora de la calificación a grado de inversión por parte de Moody´s. Sin embargo, el sentir de la gente es que hay una desconexión con la realidad, con una alta informalidad laboral, fuerte inflación en alimentos y empleos insuficientes