Pilsen lanza “Ñande Libro”, que nace desde la intención de visibilizar las cosas que nos hacen únicos y nos llenan de orgullo, que deberían estar más presentes en nuestras conversaciones.
El primer día de agosto, todos los años, hay gente que toma el carrulim (caña, ruda y limón) como una manera de ahuyentar los males que pudieran venir con este mes. Mito o realidad, esta tradición, lejos de irse con los vientos del tiempo, va ganando cada vez más adeptos.
El primer día de agosto, todos los años, hay gente que toma el carrulim (caña, ruda y limón) como una manera de ahuyentar los males que pudieran venir con este mes. Mito o realidad, esta tradición, lejos de irse con los vientos del tiempo, va ganando cada vez más adeptos.
Compañero inseparable especialmente en estos inclementes días de calor, y hasta los de invierno, es el tereré, nuestra tradicional bebida. Y es que para tomarlo no se precisa mucho: solo agua, yerba mate y hielo, aunque no pueden faltar las hierbas medicinales, y si es en compañía, mejor.
Símbolo de la Navidad en todo el mundo, la historia del pan dulce o panettone no se conoce con exactitud. Una historia de amor o un accidente culinario serían sus posibles orígenes. Lo cierto es que nació en Italia y, en esta época, en ninguna mesa puede faltar.
Comer cenizas de los muertos (tribu yanomami, Brasil): dentro de esta parcialidad étnica es bastante común la costumbre de consumir los restos incinerados de los seres queridos, ya que, según la creencia, de esta forma se puede absorver la energía que se encuentra en los huesos del difunto.