15 de abril de 2025
LIMA. La justicia de Perú emiratá hoy su fallo por el caso Odebrecht abierto contra el expresidente Ollanta Humala.
En la semana que acaba de terminar se llevó adelante una de las más grandes marchas ciudadanas contra el Gobierno que apenas lleva poco más de un año y medio en el poder y, sin embargo, ya congregó a varios grupos sociales disconformes que claman una respuesta a las necesidades básicas. Entre los sectores convocados y pese a la lluvia que cayó fuertemente en la zona de la capital, se encontraron adultos mayores, personas con discapacidad, jubilados, campesinos, pueblos indígenas, representantes de partidos de la oposición, del sector de salud y ciudadanos que se sumaron al descontento popular cada vez más generalizado. La marcha nacional, según sus protagonistas, se alzó de forma pacífica en contra de la corrupción y la impunidad que “ornamentan” el gobierno de Santiago Peña y que impiden que los paraguayos y paraguayas “estén mejor” ya que, hasta ahora, solo ciertos privilegiados lograron ese propósito a costa del ciudadano común. Además de eso, acusaron a las autoridades de usar las represas hidroeléctricas binacionales para sus “negociados”.
La alevosa manera en que funcionarios penitenciarios del Ministerio de Justicia liberaron a ocho peligrosos delincuentes del Centro de Reinserción Social de Minga Guazú desnudó varias falencias de la penitenciaría, pero, por sobre todo, la grave corrupción que campea en instituciones estatales.
Sin inmutarse ante los fuertes indicios de que Itaipú Binacional amañó una licitación en pro de un empresario ligado al vicepresidente de la República, Pedro Alliana, munido de dos cédulas de identidad discordantes, el Gobierno empezó a distribuir una parte de los 330.000 muebles escolares de origen chino, al parecer tremendamente sobrefacturados, como tratando de generar un hecho consumado. Se jacta de que se trata de la inversión en mobiliario “más grande de los últimos años”, cuando que, en realidad, debe figurar entre los mayores escándalos en materia de contrataciones. Es indignante valerse de las necesidades educativas como pantalla para desviar supuestamente el dinero público hacia bolsillos particulares y afirmar luego, como lo hizo el presidente Santiago Peña, que “los niños más humildes del Paraguay están recibiendo el mejor mobiliario que existe en el país y en el mundo”. En verdad, lo que están recibiendo aparenta ser, más bien, el fruto podrido de una corruptela mayúscula.
Ciudadanos autoconvocados, referentes sociales y partidos de la oposición marcharon desde la Plaza Uruguaya hasta la Plaza de la Democracia bajo el lema “Unidos por Paraguay”. Con banderas, pancartas y reclamos, exigieron el fin de la corrupción, mejores servicios públicos y un país libre de mafias.
Una innumerable cantidad de personas se encuentra marchando en el centro de Asunción bajo el lema “Unidos por Paraguay”, convocada por los partidos políticos de oposición en repudio a la corrupción, la manipulación de la justicia y los abusos del gobierno oficialista.