¡Qué tiempos aquellos cuando escuchábamos llegar al cartero trayendo noticias de lejos! Claro que en muchos lugares aún utilizan el servicio de correo. Por avanzada que esté la tecnología, la carta sigue existiendo y lo seguirá por mucho tiempo más.
NUEVA YORK. Bombas de fabricación casera fueron enviadas en Estados Unidos a Barack Obama, Hillary Clinton y la cadena CNN, todos denostados por el presidente Donald Trump, inflamando el ya tenso panorama político antes de cruciales legislativas.
Google aumentó los controles de privacidad de Gmail, un cambio dirigido en un principio a las empresas que usan sus herramientas de trabajo alojadas en la nube de Internet.
El viejo arte de escribir cartas, colocar estampillas al sobre y redactar a puño y letra, a pesar de estar en peligro de extinción, sigue vigente. Los románticos empedernidos continúan creyendo que no hay nada más detallista que una buena esquela escrita a mano, además de sentir el papel y ver los trazos hechos por la persona a la cual queremos.
BRUSELAS. El fundador de Wikileaks, Julian Assange, recomendó a los periodistas que usen el correo antes que el email para evitar ser espiados por los servicios de inteligencia, en una entrevista que fue publicada este sábado por un diario belga.