1 de septiembre de 2025
Trabajadores de Cañas Paraguayas SA (Capasa) y de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones SA (Copaco) están movilizados con medidas de fuerza porque, según sostienen, hace meses que no les pagan sus salarios y, en el caso de Capasa, desde el año pasado les suspendieron sus coberturas en el Instituto de Previsión Social por falta de transferencias de los aportes obrero-patronales, pese a que se les hace el descuento. El Gobierno dio su visto bueno para sucesivos y costosos planes de “estabilización” para estas empresas estatales en quiebra que terminaron todos en fracaso, pese a lo cual respalda a los directivos, cuyos sueldos no se sabe a cuánto ascienden, como tampoco se sabe si para ellos también rige el retraso en el pago. Capasa y Copaco no son casos aislados, ni mucho menos. La Industria Nacional del Cemento y Petropar también arrojan pérdidas en sus administraciones.
Copaco cerró el 2024 con una pérdida acumulada de G. 533.000 millones, según su balance preliminar. La estatal, presidida por Óscar Stark, arrastra déficits operativos debido a ingresos insuficientes frente a elevados costos. El titular de la estatal afirmó que buscan revertir la situación mediante recortes de personal, venta de activos y la incorporación de un socio estratégico.
La jueza Cynthia Lovera resolvió condenar a un hombre por el robo de cables de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco). La sentencia dicta un año de prisión, pero con suspensión de la ejecución de la condena con reglas de conducta que deberá cumplir durante dos años.
El robo de cables es una situación que se registra hace varios años y siempre su impacto es “altísimo”, según detalló el presidente de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), Óscar Stark. “Hacemos las denuncias a la Policía y a la Fiscalía”, comentó el funcionario. El gremio de industrias sustentables había denunciado la falta de control a las recicladoras que reciben metales valiosos para, entre otras cosas, realizar contrabando.
SAN JUAN BAUTISTA, Misiones. Son 25 los funcionarios de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) quienes exigen el pago de sus salarios adeudados desde diciembre de 2024. El motivo del atraso obedece a que no se cuenta con los recursos correspondientes para realizar el pago. Anunciaron que continuarán con la medida de fuerza hasta lograr el objetivo.
Funcionarios de Copaco se encadenaron esta mañana para exigir la renuncia de Óscar Stark, presidente de la estatal, que hasta hoy no tiene un plan concreto para salvar la compañía. Además, denuncian el incumplimiento de los aportes al IPS y la falta de soluciones por parte del gobierno.